jueves, 7 de enero de 2016

W. G. Sebald / Tres poemas





A través de Holanda en tinieblas 

En los invernaderos
acechan los pepinos
El funcionario de aduanas toma
  prestado
mi diario de la tarde
La mano mojada
no arroja sombra alguna
El emperador Guillermo sigue
fumando sus cigarros
De la tierra ganada
ni rastro


Holkham Gap 

Ámbito verde
para prismáticos
y ornitólogos
camuflados
Allá atrás la bahía
un arco más ancho
que el horizonte
más lejano
Aquí esperó
la Guardia Nacional
la aparición
del león marino
Como el monstruo no se dejó ver
se permitió al barrón
reconquistar
las líneas fortificadas
Pero el tío Toby
no acaba de fiarse
de la paz
Llena su almohada
de arena y desea
que llegue la marea


Trigonometría de las esferas 

En el año de luto
el abuelo guardó
el piano en el desván
y no lo bajó
nunca más
En cambio con un catalejo
de latón explora ahora
los caminos circulares del cielo
Su cuaderno de bitácora registra
un cometa vagabundo
y la frase categórica
la Luna es un producto artificial de la Tierra
Por
él sé también
que allí donde la noche da la vuelta
sienta un santo
y ruge como un león
Y no olvides me dijo una vez
que del signo de Aries
el viento del norte trae la luz
a los manzanos

W.G. Sebald (Wertach im Allgäu, Baviera, 1944 - Norfolk, RU, 2001), versiones de Xabiero Cayarga, El Cuaderno nº 51, diciembre de 2013



Foto: Sebald por Christian Scholz, 1997



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