EL
DESDICHADO
Yo soy el sucio, el quebrado, el varón
amargo,
El gran tartamudo, ladrón de envidias
ajenas.
Mejor hubiera sido en sombras y en callado
Que en ávida procura de brillo en la
palabra
Sin ganas de llegar a este triste aquí he
llegado;
Hacia este feo y destemplado final declina
todo.
El vivir que se quiso gozo es hoy vivir en
vano,
Sin copa, sin sangre, sin levedad, ni risa
alguna.
¿Soy yo aquel a quien Alegría y
Afecto deseaban?
Todavía me duele la boca de besar poemas,
Soñaba encuentros, abrigaba penas y
versos impunes.
Por alejar bullicios soplé
equivocadas distancias,
Y con fatal razón negué
el valor de la intemperie,
Ahora, ya canso, me espejo en roto y en
secas soledades.
Gérard
de Nerval. Traducción libre de Martín López Navia.
Fuente:
http://caballodetroya.megustaescribir.com/2011/06/18/lectura-y-melancolia-%C2%BFvicios-impunes/
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