viernes, 2 de noviembre de 2012

A G. BRAQUE / Julio Vélez





A G. BRAQUE

 

La ciudad, nervio negro así en las esquinas, y con el corazón yo al borde; bajando los equinoccios profundamente eutanásicos, de los que solo cabalgo, cuando algún aluvión del pensamiento grita por la piel que si sigo diciéndome – y diciéndoos- que no hay que ser sino también aparentarlo, estoy mintiéndome –y mintiéndoos- porque no puedes parecer y ser a un mismo tiempo.

Te tienes que decidir.

 

 

Julio Vélez

 

 

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