14 de junio,
luz de Cádiz en la plaza del mercado de
Jerez.
Desayuno pensando que en este lugar
fue asesinado el maestro de escuela Pedro
Corbacho
junto con otros seis compañeros.
Cien familias poseían entonces el 42% de
las tierras de
España,
e infinidad de fincas rústicas y urbanas,
y aquella mañana
demostraron que no estaban dispuestos a
perderlas.
A los siete les dieron garrote vil,
a los jueces que los condenaron sabiendo de
su
inocencia
el Gobierno los condecoró con la
Gran Cruz de Isabel la
Católica.
Cerca de seis mil personas fueron encarceladas
durante
el proceso,
los asesinados tenían fama de excelentes
compañeros,
gente solidaria y trabajadora,
leían mucho –dijeron-.
no comían carne ni pescado,
no fumaban ni bebían alcohol.
Mientras los agarrotaba el verdugo,
uno gritó: ¡Germinal!,
los que nacerán,
los que vendrán,
lo que nos da fuerza
para seguir con la lucha.
Antonio
Orihuela
(campamento dignidad / poemas para la
conciencia.)
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