jueves, 29 de noviembre de 2012
martes, 27 de noviembre de 2012
Juan Yanes / Gestión de la ignorancia
Gestión de la ignorancia
Ya no hay analfabetos. Sólo hay gestión de
la ignorancia por parte de los Estados.
Juan Yanes
***
domingo, 25 de noviembre de 2012
Isabel Bono / Todo lo que deseo...
Todo lo que deseo me cabe en la boca
no es tu corazón
con los brazos extendidos
sobre el agua
haciéndose el muerto
no es lo que perdí de ti
es lo que perdí de mí
es tener nada
estar en el centro y tener nada
entre las sillas
entre el mecanismo de los astros
Isabel Bono
***
***
viernes, 23 de noviembre de 2012
Julio Vélez / No hay duda
(Josep
de Togores)
NO HAY DUDA
La
mesa donde cada tarde nos sentamos en gris. Gris como
la
tierra de un campo.
De
un campo cualquiera donde unos españoles po X duros
se
van matando.
La
mesa donde tímidos por vez primera nos dimos la mano,
es
verde, como la mar.
La
mar donde unos españoles pasan la noche si no
pescando
con la tormenta en los
ojos
y la peste en las narices.
Y
la otra mesa. Donde nos besamos es negra. ¿La
recuerdas?
Tan negra como el asfalto.
El
asfalto donde unos españoles construyen carreteras para
deportivos
rojos y blancos. Donde unos españoles se
queman
por unas pesetas. Por un vaso de
vino.
¡No
hay duda! Este amor nuestro es tan salvaje como el
campo.
Tan alto como la mar.
Y
como el alquitrán tan inhumano. Tenemos en nosotros a
los
españoles. Los nuestros.
Los
trabajadores que se queman. No hay duda.
No
hay duda que una de las dos cosas está mal construida.
Julio Vélez
(LA ESPIGA Y LA FIEBRE )
***
miércoles, 21 de noviembre de 2012
Francesc Cornadó / Fisiología
Fisiologia
Per a protegir
aquest món nostre
i per a salvar
l’espècie humana
hauríem d’exigir
gran capacitat orgànica
als joves que es
volen consagrar a l’amor.
Els cossos dels
subjectes enamorats
es modifiquen en
cada invasió
de roses i les
passions els clivellen
profundament els
teixits i la raó.
Els amors encesos
predisposen
els cossos
pícnics a la bogeria cíclica
i els cossos
astènics, encara que siguin atlètics,
a la demència
precoç.
Cada batec de fogueres,
cada revolta de
setins
trasbalsa els
humors i els òrgans
i de res no
serveixen sèrums i vacunes.
El foc dels
cristalls altera el rostre
dels amants i el
cantelleig dels llavis
dibuixa la
màscara inconscient
d’una malaltia
sublim de final conegut.
L’amor els fa
patir i ells,
amb la mirada
assedegada,
provoquen un
patiment
despietat a les
dàlies i a l’aurora.
Francesc
Cornadó
***
***
Fisiología
Para proteger este mundo nuestro
y para salvar a la especie humana,
deberíamos exigir gran capacidad orgánica
a los jóvenes que se quieren consagrar al
amor.
Los cuerpos de los sujetos enamorados
se modifican en cada invasión
de rosas y las pasiones agrietan
profundamente los tejidos y la razón.
Los amores encendidos predisponen
los cuerpos pícnicos a la locura cíclica
y los cuerpos asténicos, aunque sean
atléticos,
a la demencia precoz.
Cada latido de hogueras,
cada revuelta de satenes
afecta los humores y los órganos
y de nada sirven sueros y vacunas.
El fuego de los cristales altera el
rostro
de los amantes y la angulación de los
labios
dibuja la máscara inconsciente
de una enfermedad sublime de final
conocido.
El amor los hace sufrir y ellos,
con la mirada sedienta,
provocan un sufrimiento
despiadado a las dalias y a la aurora.
Francesc
Cornadó
(Traducción del
autor)
***
martes, 20 de noviembre de 2012
…y Ernesto Cardenal
Mi gatita tierna, mi gatita tierna!
!Cómo estremecen a mi gatita tierna
mis caricias en su cara y su cuello
y vuestros asesinatos y torturas!
Ernesto
Cardenal
***
***
lunes, 19 de noviembre de 2012
Lucía Sócam
Lucía Sócam,
nuevo disco
"Viejos tiempos, nuevos
tiempos"
-
¿Quién eres tú?
***
domingo, 18 de noviembre de 2012
sábado, 17 de noviembre de 2012
viernes, 16 de noviembre de 2012
jueves, 15 de noviembre de 2012
Julio Vélez / La vida
¡No!
No más noches quebradas por el viento
o los sueños.
¡No más!
Estoy saciado de miradas románticas al cielo, de mirar con
la vitalidad
guardada en una cartera y olvidada en casa.
¡No más abanicos de estrellas peinando mi cabeza y brazos!
Quiero sentir la vida en mis ojos abiertos. No quiero
domesticar más escenas
de amor con luna llena y roja,
tiñiendo, como un pincel, el hedor a esperma de mis años.
¡Quiero ser como el fuego alto y potente!
¡Apesto a muerto!
El caballo que en mi sangre ruge
con pasos de fiera en celo, se pudre bajo la cuna de
un Sol imbécil que alumbra
también al niño sucio con pies lavados en barro.
¡No más!
¡No más sueños celestes y liras!
Quiero embriagarme de pareados monótonos con barba de
días
y gitanos sin guitarras al hombro mordiendo aire.
Quiero que fluya del huracán de mis labios
El tiempo perdido en cantar romanzas a mozas de trigo.
¡Quiero que tú, mi mujer de tierra y solsticio,
sacies la sed de este tronco, que no por vivo respira!
¡Tú!
La de hoy,
la que lejos
empapabas tu cara
de lágrimas salobres.
¡Tú!
La que tan salvaje como mi sangre,
me tiendes el frescor de tus brazos y tus pequeños pies de
cal.
¡No!
No más cuentos de chimeneas y leños de acero sucio.
¡Quiero!
¡Quiero ver bramar mis ríos en tu cuerpo de ninfas y olas!
¡No más!
¡No más sueños!
Julio Vélez
(de LA ESPIGA Y LA FIEBRE , 1967)
***
miércoles, 14 de noviembre de 2012
lunes, 12 de noviembre de 2012
Julio Vélez / Pregón del Carnaval del año 1991 en Morón de la Frontera
“Elogio de la risa popular”, que Julio
Vélez entiende “subversiva”, es el título de su Pregón del Carnaval del año
1991 en su Morón de la Frontera. El año
anterior a su prematuro fallecimiento.
La didáctica de
este discurso, no exento de anécdotas magistralmente relatadas y contagiosas,
refleja el ejercicio de su cátedra en la Universidad de Salamanca.
Lo pronunciaba en
el Cine Oriente de nuestra infancia, cuando pateábamos el piso de madera del
“gallinero” hasta parecer que se caía sobre el patio de butacas. Aquel
estruendo ascendía al ritmo de la caballería yanqui cuando cargaba sobre ”los
malos”, o sea los indios.
Es un pregón
antológico. Lo desarrolla desde sus raíces más remotas, como la cultura
inmanente y permanente del pueblo frente a la del poder, mediante esa explosión
de libertad.
La carcajada, es
reflejo de la cultura milenaria del pueblo. De sus estratos humildes, pero
cultos y con tradición, que tiene en el
Carnaval su máxima expresión. Es
subversiva, es revolucionaria.
El Carnaval
Ignora jerarquía y distinciones. No hay actores y espectadores. Se toma la calle ,se toma la Plaza. Es una
cosmovisión popular compleja y unitaria a la vez, con formas de expresión
dinámicas y cambiantes. Fluctuantes y activas. Se celebra la exaltación de la
carne.
En aquel día de
febrero, no había transcurrido un mes desde la primera invasión de Irak, por lo
que denuncia que “ Los derechos humanos del petróleo pueden más que los
derechos humanos de los seres humanos. Y
que la demanda de paz de cientos de miles de personas. En las guerras se matan
personas que no se conocen por el interés de personas que sí se conocen y no se
matan. Su carnaval es el de las bombas que matan. El nuestro el de la risa que
libera”.
Alejandro Romero
C.
Sevilla, diez de noviembre de dos mil doce.
AUDIO DEL PREGÓN
***
sábado, 10 de noviembre de 2012
JAMÁS OLVIDARÉ… / Eduardo Galeano
(Luis López)
JAMÁS OLVIDARÉ…
Jamás olvidaré la noche que
conocí a Julio Vélez.
Fue en Canarias, en un congreso
de escritores españoles y latinoamericanos.
Esa noche, asistimos a un recital
que nos ofrecieron los poetas andaluces.
Fue muy intenso, y con momentos
de alta poesía, pero se alargaba demasiado y yo tuve la sensación, quizás
injusta, de que faltaba magia y sobraban las palabras.
No podía cometer la grosería de
irme, pero confieso que sentí la tentación.
Y entonces, apareció Julito.
Recitó un poema de dos versos:
Sólo odio a la muerte
Cuando la pienso en vosotros.
Eso fue todo, y para mi gusto fue
lo más.
Así que me quedé hasta el final,
esperando que el recital terminara, para dar un abrazo al autor de esos dos
versos tan llenos de alma, y decirle, como le dije:
-Quiero ser tu amigo.
Y eso fue, eso fuimos, a lo largo
de los días y los años, desde aquella noche hasta el maldito día en que la
muerte se lo llevó.
Se lo llevó, es un decir.
En mis adentros quedó, intacto.
Eduardo Galeano.
***
jueves, 8 de noviembre de 2012
Me acuerdo… / Luis López
(Intervención
en el acto de homenaje a Julio Vélez celebrado en “Casa González, en Madrid, el pasado día 7 de noviembre de
2012)
¿Conoce
el Águila lo que está en el abismo?
¿O irás
tú a preguntárselo al topo?
William Blake
Julio era un águila y un topo. Julio no paraba de
hacerse preguntas, deseaba ansiosamente conocer, y era altamente contagioso.
Julio no se guardaba nada para sí, compartía sus preguntas, sus dudas y sus
conocimientos. Julio, como un águila o como un gorrión, surcaba los celajes y,
como una laboriosa oruga o un “viejo topo” horadaba incansablemente las
profundidades del subsuelo.
En el año 1971 yo
tenía 12 años y me vine a Madrid con mi familia a conocer a Julio Vélez. Yo
entonces, como era un niño, no sabía que ése era el motivo del viaje y mi familia, claro está, mucho
menos. Y Julio ni les digo.
“(Leer) Viajar es ir al encuentro de algo que está a
punto de ser y aún nadie sabe qué será...”
Italo
Calvino
Hoy, más de
cuarenta años después de aquél salto nocturno Sevilla-Madrid (aunque sigo ignorando tantísimas cosas) sí que lo tengo claro. Para ser
exactos, lo tengo sepia claro, el color innegociable de la memoria; sea esta
más o menos nostálgica o más o menos fantasiosa. Sí, porque debemos convenir
que toda memoria, por traicionera, es ficción, es, irremediablemente,
reconstrucción y por lo tanto, en gran medida, invención.
Inventé estos
versos sobre aquel viaje:
A Madrid (Atocha)
Asientos forrados
de skay oscuro y grasiento
segunda clase señalan
traqueteo eterno
en riguroso compás
bolsas y maletas hinchadas
encordadas
tiempo lento de oprimido silencio
y generosa estrechez
poblado el cicatero pasillo
de fumadores y roces
con miradas ávidas y cansadas
que no encuentran sede
todos los colores
a salvo el azul
atropellados en su orgullo
por el gris
en aquellos tiempos
sin hueco sobre el raíl
y entre parada y parada
parada
con desgana masticando el camino
cierta luz de salida menguando
alejarse sin aliento
de las manías mamadas
y de esas cosas ya fraguadas
asideros hurtados
un billete, un silbato
todo quebrado
arrancados de cuajo
abandonado ritmo
de traqueteo
entre nocturnas paradas
neorrealista la estampa
como filmada por
el aristócrata italiano
patrocinada por
Red Nacional de Ferrocarriles Españoles
el reparto
de andaluces cuajado
en este rodaje
también los eternos traqueteos
y las infinitas paradas
se consuman
y los pobladores del pasillo
entre sí pulidos por los roces
intercambian negro tabaco
y por orden se arrancan
las legañas
en la línea de allá
tras los cables tendidos
amanecen los amarillos
y púrpuras azulados
oquedades abandonan
de arriba y mas abajo
las bolsas las manos las maletas
se controla la tensión
también de las cuerdas
se pasa lista se hace recuento
del menudo y fuerte
cuerpo protector
férreamente enganchados
nos lanzamos
con lo puesto
Madrid (Atocha)
del traqueteo entre paradas
fin
el techo del cielo caído
de gris pintado
oscuro y uniforme
cierta luz se sospecha
quedó en Sevilla
por ese tiempo
circulaban las matrículas
en torno al ochocientos mil
por aquí la salida
y avisaba el escalextric
a los catetos navegantes
certero signo
sucia desolada negra herrumbrosa
la calle céntrica
sin equipo sin porterías sin balón
interior la escalera
de segunda sin señalar
después el cole
un segundo piso
el Retiro de recreo
a 10 semáforos y dos mil metros
mal contados
la señora directora
y exaltada y falangista
predominan los comemieddas
entre los compañeros
cubanos en tránsito
a Miami
por ese tiempo
se bajaba mi viejo
a la vuelta del curro
al declinar de las tardes de verano
al diario Pueblo
dando la espalda al
Sindicato Vertical
en pijama
se había traído él
de Sevilla
algunas cosas hilvanadas
en el fondo de los bolsillos
frecuentó tambiénla Cruz
la calle
tenía un gustito ala Sierpes
la calle
con sus toros y la reventa
por ese tiempo
las putas estaban con Echegaray la calle
hoy se han puestola Montera
la calle
y se han ido con Benavente la plaza
primeras caminatas con el Metro y su plano
Atocha – Embajadores - Puerta de Toledo
Latina – Sol – Callao – Plaza de España
y marcha atrás
navegando las aceras claro
y cogidos de la mano
sin soltar.
Asientos forrados
de skay oscuro y grasiento
segunda clase señalan
traqueteo eterno
en riguroso compás
bolsas y maletas hinchadas
encordadas
tiempo lento de oprimido silencio
y generosa estrechez
poblado el cicatero pasillo
de fumadores y roces
con miradas ávidas y cansadas
que no encuentran sede
todos los colores
a salvo el azul
atropellados en su orgullo
por el gris
en aquellos tiempos
sin hueco sobre el raíl
y entre parada y parada
parada
con desgana masticando el camino
cierta luz de salida menguando
alejarse sin aliento
de las manías mamadas
y de esas cosas ya fraguadas
asideros hurtados
un billete, un silbato
todo quebrado
arrancados de cuajo
abandonado ritmo
de traqueteo
entre nocturnas paradas
neorrealista la estampa
como filmada por
el aristócrata italiano
patrocinada por
Red Nacional de Ferrocarriles Españoles
el reparto
de andaluces cuajado
en este rodaje
también los eternos traqueteos
y las infinitas paradas
se consuman
y los pobladores del pasillo
entre sí pulidos por los roces
intercambian negro tabaco
y por orden se arrancan
las legañas
en la línea de allá
tras los cables tendidos
amanecen los amarillos
y púrpuras azulados
oquedades abandonan
de arriba y mas abajo
las bolsas las manos las maletas
se controla la tensión
también de las cuerdas
se pasa lista se hace recuento
del menudo y fuerte
cuerpo protector
férreamente enganchados
nos lanzamos
con lo puesto
Madrid (Atocha)
del traqueteo entre paradas
fin
el techo del cielo caído
de gris pintado
oscuro y uniforme
cierta luz se sospecha
quedó en Sevilla
por ese tiempo
circulaban las matrículas
en torno al ochocientos mil
por aquí la salida
y avisaba el escalextric
a los catetos navegantes
certero signo
sucia desolada negra herrumbrosa
la calle céntrica
sin equipo sin porterías sin balón
interior la escalera
de segunda sin señalar
después el cole
un segundo piso
el Retiro de recreo
a 10 semáforos y dos mil metros
mal contados
la señora directora
y exaltada y falangista
predominan los comemieddas
entre los compañeros
cubanos en tránsito
a Miami
por ese tiempo
se bajaba mi viejo
a la vuelta del curro
al declinar de las tardes de verano
al diario Pueblo
dando la espalda al
Sindicato Vertical
en pijama
se había traído él
de Sevilla
algunas cosas hilvanadas
en el fondo de los bolsillos
frecuentó también
tenía un gustito a
con sus toros y la reventa
por ese tiempo
las putas estaban con Echegaray la calle
hoy se han puesto
y se han ido con Benavente la plaza
primeras caminatas con el Metro y su plano
Atocha – Embajadores - Puerta de Toledo
Latina – Sol – Callao – Plaza de España
y marcha atrás
navegando las aceras claro
y cogidos de la mano
sin soltar.
Y todo vino rodado. Mi hermana mayor se colocó de cajera en un supermercado. Se echó una amiga, también cajera, que se llama Rosa y que tenía un novio que se llamaba José Luis y que trabajaba en el supermercado como rotulista y escaparatista. Jose Luis era un sevillano comunista, un sospechoso habitual, que había huido de Sevilla (de la policía secreta) y vivía en un piso-refugio más o menos clandestinamente, en Madrid con otros comunistas perseguidos y un psiquiatra. Uno de aquellos comunistas clandestinos que pasaban temporadas en aquel piso era también sevillano y se llamaba Julio Vélez. Sigo emocionándome cuando rememoro aquellos días. En cierto modo allí cuajó la pequeña conjura de los sevillanos (José Luis, Julio y el menda). José Luis es un gran pintor y dibujante; por entonces publicaba sus dibujos en “Cuadernos para el diálogo”, “Hermano Lobo” y en “Triunfo” y nos hablaba, a los de la cuadrilla, de Chumy Chumez, Haro Tecglen, de Vincentito Verdú, de OPS, de Reviriego… y también hacía viñetas para el periódico del “partido” de Julio… y a lo tonto a lo tonto, el menda, que ya hacía sus pinitos con el dibujo, empezó también a colaborar. Al poco tiempo Julio apareció con un ejemplar de “El estado y la revolución” de Lenin y me lo regaló, “Luí, me dijo, para que vayas completando tu biblioteca”. Una semana después le pedí militar en
A mí Julio me
parecía un tío mayor, hoy sé que él entonces cumplía solo 28 años, era un
chaval, era, para los que le rodeábamos, un “chute” de solidaridad, de buen
rollo, de alegría.... (tenía una risa tirando a infantil y quizá por eso muy
contagiosa)
También he sabido
(porque él “solo” solía hablarme de la lucha contra la dictadura, de Marx, de Lenin, de Machado, de Brecht, de los jornaleros andaluces, de
flamenco, de poesía…) que en aquellos tiempos intentaba ganarse la vida como
vendedor de “Cafés La Estrella ”, malamente
debía de ser porque Julio nunca o casi nunca tenía un duro.
Otra
característica, por hablar de todo un poco, de Julio era que no le gustaba
cortarse las uñas de los pies (O habría hecho alguna promesa), esto era
evidente solo en verano, cuando calzaba chanclas.
Al lado de Julio
y colaborando según mi capacidad participé en el primer homenaje, desde la
guerra civil, que se le hizo en España a
Antonio Machado, donde recuerdo la
participación de Aurora de Albornoz y
entre otros el poeta gallego Celso Emilio
Ferreiro. Recuerdo un viaje a Barcelona a un congreso de artistas
antifascistas donde Julio me presentó ¡como pintor! A Pepe Ortega, a Lluís María
Xirinacs, a Antoni Tápies y
varios componentes del antiguo grupo “Estampa
popular”…
Años después, a
mediados de los ochenta, me encontré casualmente, en la calle Almagro de Madrid
por la que yo paseaba camino de una galería de Arte, con Julio, al que llevaba
años sin ver. Nada más verme se levantó como impulsado por un resorte de su
silla, me abrazó y me presentó a su acompañante en el velador de la terraza,
“Mira Luí te voy a presentar a un amigo escritor, Eduardo Galeano; Eduardo, este es mi amigo y camarada Luí, pintor”.
Así era Julio, aparecía dónde y cuando menos lo esperabas y, “a lo Laudrup”, como el que no quiere la
cosa, te rescataba del pozo más negro y
profundo y te arreglaba el día con unas generosas palabras y un cálido abrazo. Bendita
suerte la mía, haberle conocido, haber establecido con él un vínculo imborrable
y haber compartido durante unos años, lugares y afectos (“Solo los lugares
poetizados son habitables y los verdaderos Lugares los fundan los poetas y los
artistas” JL Pardo) y militancia en
la vida. Juntos, unidos, hombro con hombro en la trinchera antifascista y
revolucionaria, en la trinchera, aún hoy más necesaria, de los que seguirán
luchando hasta que no quede piedra sobre piedra del criminal sistema
capitalista.
Permitidme que acabe con una cita de otro poeta
comunista, el chileno Pablo Neruda, porque
pienso que, él, el Julio que yo conocí y del que conservo tan gratos recuerdos,
quizás suscribiría:
“Porque el Partido me da la libertad
que no tiene el solitario.”
Pablo Neruda
(P. S.: Si donde
Neruda dice “Partido”, ponemos organización horizontal y asamblearia, yo creo
que, hoy por hoy, mucho mejor).
Luis López
(ilustraciones del autor)
***
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