lunes, 23 de noviembre de 2015

Nuestros rostros pertenecen a nuestros cuerpos / Anónimo



Nuestros rostros pertenecen a nuestros cuerpos.
Nuestros rostros pertenecen a nuestras vidas.
Nuestros rostros están chatos.
Nuestros cuerpos están atrofiados.
Cubrimos nuestra ira con sonrisas.
Nuestros rostros pertenecen a nuestros cuerpos.
Nuestros rostros pertenecen a nuestras vidas.
Nuestra ira está cambiando nuestros rostros, nuestros cuerpos.
Nuestra ira está cambiando nuestras vidas.
Las mujeres que friegan tienen fuertes rostros
Las mujeres que escriben tienen fuertes rostros
Las mujeres con niños tienen fuertes rostros
Las mujeres que aman tienen fuertes rostros
Las mujeres que ríen tienen fuertes rostros
Las mujeres que luchan tienen fuertes rostros
Las mujeres que lloran tienen fuertes rostros
Las mujeres que mueren tienen fuertes rostros.
Nuestro amor está cambiando nuestros rostros, nuestros cuerpos.
Nuestro amor está cambiando nuestras vidas.
Nuestras hermanas están cambiando nuestros rostros, nuestros cuerpos.
Nuestras hermanas están cambiando nuestras vidas.
Nuestra ira está cambiando nuestros rostros, nuestros cuerpos.
Nuestra ira está cambiando nuestras vidas.
Nuestro poder está cambiando nuestros rostros, nuestros cuerpos.
Nuestro poder está cambiando nuestras vidas.
Nuestra lucha está cambiando nuestros rostros, nuestros cuerpos.
Nuestra lucha está cambiando nuestras vidas.


______
Anónimo, tomado de Our bodies, our selves, a book by and for women, una edición del Boston Women’s Health Book Collective (ed. Simon and Schuster, 1979). Traducción casera.


***