viernes, 21 de febrero de 2014

Julio Vélez, Jamete, Torres Naharro y Servet: Cárcel y censura / Julio Vélez Sainz




Julio Vélez, Jamete, Torres Naharro y Servet: Cárcel y censura

Julio Vélez Sainz
UCM

Una sección importante de la única novela de Julio Vélez, El bosque sumergido (Madríd, Orígenes; Premio Alcorcón de Novela Corta, 1983) está dedicada a la minuciosa reconstrucción de una tortura en una cárcel inquisitorial.  La base de la novela establece una solución de continuidad entre la opresión inquisitorial y la franquista, algo a lo que el autor no fue ajeno pues tuvo experiencias carcelarias. En la novela se insertan fragmentos de la reconstrucción del auto del escribano don Antonio Sevillano, en el que el reo Alonso de Alarcón es acusado de hereje:

dijo que la Virgen que abía fornicado con muchos y que no abía sido casada y que abía mucha jente delante, ms no se acuerda quienes eran. Y que es verdad que se acuerda que tiró un Santo Christo a un hombre. No sabe quién era. Y que es así mesmo verdad que por el tiempo que la monición dice, dijo éste que Francisca su hija estaba más virgen que Nuestra Señora del Sagrario, y que tenía mejor papo que Nuestra Señora la Virgen María. (65)

Tras esto, Vélez aprovecha para yuxtaponer, con buen tino, la experiencia carcelaria de Alarcón con la de su protagonista, Luis, indudablemente eco de  su estancia.
A la hora de realizar la edición del teatro completo de Bartolomé de Torres Naharro, quiso la casualidad que me encontrara con un documento histórico que parangona el que usa mi padre. Me refiero al caso del escultor francés Esteban Jamete quien fue detenido por la Inquisición y sometido a proceso por hereje, apóstata y encubridor entre julio de 1557 y febrero de 1558. Este fue investigado por la inquisición por una denuncia de varios compañeros de trabajo e incluso de familiares. Jamete dijo en la audiencia que el Padre en su tallado de la Trinidad no debía ser representado como anciano, ni el hijo como joven

«sino que avían de yr en una misma figura e semejanza porque aunque son tres personas son un solo dios e una eternidad» tal y como había leído en «el libro de la Propaladia especial en ciertas preguntas e respuestas sobre ello de que allí se trata»

La Propaladia  es un libro de Torrres Naharro, el principal autor teatral del momento hasta su inclusión en los índices de la Inquisición, lo que cercenó su difusión. El escultor Jamete se refería a una sección del Diálogo del nacimiento (obra que, además, fue expurgada en la edición que la Inquisición sacó en 1573) en la que se hace un distingo las tres figuras de Dios en un eco de la diatriba sobre la existencia de la Trinidad de autores ya abiertamente “herejes” como Miguel Servet.

Jamete fue sentenciado a «reconciliacion en forma”: tres años en la cárcel y tres años de sambenito junto con la confiscación de su propiedad.

Servet fue quemado en la hoguera protestante.

Las obras de Torres Naharro fueron censuradas.

La historia del control mental sigue viva.










El jueves 27 de febrero a las 19:00 tendrá lugar la presentación del “Teatro completo” de Bartolomé de Torres Naharro en la Biblioteca Nacional (Pº Recoletos). Hablaremos Ana Zamora (Nao d´amores), Javier Huerta (UCM) y Luciano García Lorenzo (CSIC, antiguo director del Festival de Almagro) y yo mismo.

Estáis todos invitados.


Julio Vélez Sainz


Para más información, véase

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