sábado, 16 de marzo de 2013

Julio Vélez (Los fuegos pronunciados)




(Luis López)



XXXVI

La ciudad
nervio negro así,
y yo con el corazón al borde
bajando los ascensores
profundamente eutanásicos
de los cuales sólo cabalgo
cuando algún aluvión
del pensamiento
grita por la piel
que si sigo diciéndome –y diciéndoos-
que no sólo hay que ser
sino también aparentarlo,
estoy mintiéndome
-y mintiéndoos-
porque no puedes ser
y parecer a un mismo tiempo.

Te tienes que decidir.


Julio Vélez  (Los fuegos pronunciados)


***