martes, 5 de febrero de 2013

“Será nuestro ariete…” dijo Julio.






“Será nuestro ariete…” dijo Julio.

Ariete: Máquina militar que se empleaba antiguamente para batir murallas, consistente en una viga larga y muy pesada, uno de cuyos extremos estaba reforzado con una pieza de hierro o bronce, labrada, por lo común, en forma de cabeza de carnero.


El dibujo de arriba lo realicé, a petición de Julio, como anagrama/logotipo para un Centro de actividades artísticas, “ARIETE”, que el PTE montó, bueno, en realidad lo montamos los componentes, y no todos,  de la llamada célula de Arte y Cultura cuyo responsable era  Julio Vélez, en Madrid, a mediados de los años setenta.

Todavía éramos clandestinos, pero la policía franquista, que no dejaba de tenernos bien vigilados y controlados, ya empezaba a “tolerar” ciertas iniciativas “artísticas”. De todos modos, y por si no se había enterado, cierto prestigioso/periodista/economista que por entonces militaba en el PTE y que más tarde, vaya por Dios qué vueltas da la vida, y tras una urgente deriva o evolución o involución, hacia la derecha “civilizadamente socialdemócrata”, llegó a director de “El País”, publicó a bombo y platillo la dirección del local “clandestino” en las páginas del  semanario “Cuadernos para el diálogo”. Las palabras que pronunció Julio a raíz de  “la jugada” hemos estimado en la Reunión del Comité Ejecutivo del Comité Central del Blog, y aplicando estrictamente las normas del centralismo democrático, que no deben de ser reproducidas aquí para no herir la sensibilidad del numeroso público “infantil” que nos visita aleatoriamente…






El caso es, volviendo a lo nuestro, que pretendíamos que aquel lugar, (un semisótano mucho más negro que la reputación, entonces y ahora, de un comunista “de fuera” del PCE)  se convirtiese en  un auténtico centro de investigación, estudio y trabajo intelectual y artístico. Talleres de teatro, poesía, pintura, serigrafía… y, ya puestos, el copón bendito desde un punto de vista marxistaleninistapensamientomaotsetung. Como de costumbre, nos pegamos “la panzá a currar” y al final aquello quedó en aguas de cerrajas…pero… para eso sirven las utopías queridos, para que no te quedes quieto, para que muevas el culo, para hacerte andar…

En fin... Otrapenapamicoño. (*)

(*)Frase muy popular en mi barrio sevillano que, según decían los que sabían, pronunciaban las putas que ejercían junto a las tapias de las vías mientras se subían las bragas una vez concluido el  “servicio”…

Luis López


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