(YO ME ESTOY FUMANDO)
Yo me estoy fumando:
te lanzo señales de humo.
Te digo: ámame;
pero tú sigues con tu asado hablando
de lo difícil que está el mundo
y de Hume y Schopenhauer. No sé.
Nueva señalita mirando tus labios:
Estoy frío, por favor, bésame.
Tú hablas del merengue y la salsa,
de lo oscuro del deseo, que, ya ves,
en mí está tan claro.
Nueva redondelita. Estoy solo y te necesito.
Me hablas de literatura y cibernética,
del salto cuántico y la entropía poética.
Termino como siempre, masticando una colilla
frente a un mar que me parece infinito
y, además (con alguien tengo que hablar), imbécil.
Julio Vélez (DIALÉCTICA DE LA RUINA , 1990-1992)
***