(VENGO DE UN MUNDO OSCURO)
Vengo de un mundo
oscuro.
Una luna negra y
hueva
iluminaba mis
pasos.
En mi camino hacia
ti, las palabras
vibraban buscando
su sonido.
Temblaban,
solitarias, sobre las nubes.
Se mezclaban con la
lluvia.
Y yo paseaba bajo
ellas. Hacia ti
andaba sin
conocerte.
Cuando al fin te vi
no quise mirar.
Quise seguir
iluminado por una luna
negra y hueca. Pero
no fue posible.
Las palabras habían
temblado.
La lluvia había
caído sobre mí.
Vengo de un mundo
oscuro.
Pero pertenezco
sólo a la luz de tu cuerpo.
Julio Vélez, (Albarracín,
16 diciembre 1984)
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