1. 1975, 20 de noviembre: muerte del Generalísimo
A tientas me adentro en el laberinto. La gran
carcajada del minotauro golpea sus martillos de cristal podrido tras las
huellas del sueño. Ariadna ha olvidado sus hilos en el último rincón y todo
parece cercano. Los pilotos inician el vuelo pensado a lo largo de las últimas
décadas y, sin embargo, el globo, con demasiado lastre, toma altura y se
bambolea por los cielos. Del baile al naufragio todo es posible. Espectantes,
los frigoríficos devuelven las botellas guardadas durante años y, dentro de las
casas, la algarabía y el ruido hacen contrapunto con el silencio de las calles.
La televisión es puro luto. Las risas y las lágrimas tienen ideología el 20 de
noviembre. Los amigos celebran el triunfo de la muerte que tanto tardó en sacar
a bailar al General. Ocurre, sin embargo, que nuestros cuerpos están habitados
por muchos cuerpos y muchos fantasmas y que si a unos los elegimos y nos
eligieron, otros nos fueron impuestos. Expulsar a éstos lleva su tiempo y su cáliz.
Julio Vélez
(AA.VV. / “DEL
FRANQUISMO A LA
POSMODERNIDAD ”)
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