“No haber nacido supera toda suerte
mas, una vez que a la luz se llega,
volver allí de donde se viene
cuanto antes, es lo mejor en segundo lugar.
Porque, cuando pasa la juventud
llevándose sus vanas locuras,
¿qué pesar hay que esté lejos de ti?
¿Qué sufrimiento te falta?
Muertes, rivalidades, discordia, luchas
y envidia. Y, por último, viene a su vez
la aborrecida vejez,
impotente, insociable, sin amigos,
con la que todos los males
sin excepción conviven.”
(Sófocles, “Edipo en Colono”)
***