Las islas invitadas
DEDICATORIA
Imprimiéndose esta
nueva edición
en dramáticos días
de lucha, la dedico con todo
entusiasmo y
gratitud a los heroicos defensores
de la libertad y la
democracia.
Pequeño tributo
para quienes ofrecen a todo
poeta fuente de
inspiración y espejo de sacrificio.
Ojalá mi obra
futura responda por completo
a los nobles
estímulos que la conducta del pueblo despierta.
EL AUTOR
Julio 1936
(11)
Noche a las once
Estas son las rodillas de la noche.
Aún no sabemos de sus ojos.
La frente, el alba, el pelo rubio
vendrán más tarde.
Su cuerpo recorrido lentamente
por las vidas sin sueño
en las naranjas de la tarde
hunde los vagos pies, mientras las manos
amanecen tempranas en el aire.
En el pecho la luna.
Con el sol en la mente.
Altiva. Negra. Sola.
Mujer o noche. Alta.
Manuel Altolaguirre
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