martes, 27 de octubre de 2015

Miquel Martí i Pol




Conocí algo de la obra de Miquel Martí i Pol a comienzos de los ochenta, en una edición bilingüe. Un verso de Amada Marta, «la verdadera muerte es desertar» me sirvió para escribir un artículo sobre esa tentación depresiva contra la que tienes que luchar para seguir adelante en lo que es pequeño, sí, claro, y afrontar lo que se te hace algo más que cuesta arriba. De la depresión hablo y voy a hablar más, si lo consigo porque no es fácil, como no es fácil que lo entienda quien no las ha padecido y ha salido de ellas como ha podido, descascarillado y recompuesto.

Ayer, el amigo Josep Malivern, me contó que se había encontrado este poema de Marti i Pol en la puerta de los juzgados de Vendrell. Entre aquel poema de Amada Marta y este Solstici, han pasado treinta años. Quien escribió aquel artículo, gracias a la lectura del poema  Capfoguer –en el que se dicen cosas como «ahora que, bien podría aparentar/una actitud lejana y displicente», se elogia el hacer lo que se pueda y se afirma con vehemencia que no hay que desistir, que hay que hacerlo por uno mismo y por los nuestros, aunque no sepamos su nombre–, tenía poco más de treinta años, el que lee Solstici tiene poco más de sesenta y cinco y se da cuenta de que las cuestiones que estaban pendientes entonces, lo están ahora, son las mismas, el vivir poniendo un paso detrás de otro, sin grandilocuencias, con errores y aciertos, «en soledad, pero no solitarios»… cualquier comentario más es ocioso.

(Miguel Sánchez-Ostiz)




SOLSTICI

Reconduïm-la a poc a poc, la vida,
a poc a poc i amb molta confiança,
no pas pels vells topants ni per dreceres
grandiloqüents, sinó pel discretíssim
camí del fer i desfer de cada dia.
Reconduïm-la amb dubtes i projectes,
i amb turpituds, anhels i defallences;
humanament, entre brogit i angoixes
pel gorg dels anys que ens correspon de viure.
En solitud, però no solitaris,
reconduïm la vida, amb la certesa
que cap esforç no cau en terra eixorca.
Dia vindrà que algú beurà a mans plenes
l’aigua de llum que brolli de les pedres
d’aquest temps nou que ara esculpim nosaltres.


SOLSTICIO
Reconduzcámosla poco a poco, la vida,
poco a poco y con mucha confianza,
no por los viejos vericuetos ni por los atajos
grandilocuentes, sino por el discretísimo
camino del hacer y deshacer de cada día.
Reconduzcámosla con dudas y proyectos,
y con torpezas, anhelos y desfallecimientos;
humanamente, entre fragor y angustias
por «el desfiladero» que nos corresponde vivir.
En soledad, pero no solitarios,
reconduzcamos la vida, con la certidumbre
que ningún esfuerzo caerá en tierra estéril.
Día vendrá que alguien beberá a manos llenas
el agua de luz que brote de las piedras
de este tiempo nuevo que ahora esculpimos nosotros.

(traducido al castellano por Carme Ciscart)




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