Hablaré
por vosotros.
Excavaré
con mi palabra hasta encontraros
en
las sangrantes raíces sumergidas
de
vuestros corazones enterrados.
Hablaré
por vosotros.
Reconstruiré
la voz de vuestros labios,
su
semilla final, la de aquel grito
constelado
de estrellas y balazos.
Hablaré
por vosotros.
Y
extenderé el secreto que os dejaron
en
la oquedad terrible de los ojos
la
voz estremecida de los astros.
Hablaré
por vosotros.
Jamás
olvidaré aquellas madrugadas,
los
últimos abrazos, las gargantas
de
vuestra dignidad amordazadas.
Marcos Ana
De: Poemas de la prisión y la vida”
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