domingo, 21 de abril de 2013

Harry Martinson.






RELACIÓN

Entre la poesía que vive en tu corazón y la amapola
existe un contrato escrito por el viento
y firmado por la destrucción.
Está escrito con una pluma de grulla
mojada en sangre de libélula.
Para ambas el problema consiste
en ser más listas que la vida
para que dé su fragancia a las palabras y así estas
puedan dar luz a los sueños sólidos.

Sí, los sueños deben ser construidos más firmes que las ciudades
y deben ser remendados a diario
y reparados tras los ataques cotidianos y corrosivos del diente
de la utilidad
que es peor que el diente del tiempo.

Harry Martinson.

***