(Max Ernst)
VENDRÁ LA MUERTE Y TENDRÁ TUS
OJOS
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esa muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda,
como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un
grito callado, un silencio.
Así
los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, cara esperanza,
aquel
día sabremos, también,
que
eres la vida y eres la nada.
Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá
la muerte y tendrá tus ojos.
Será
como dejar un vicio,
como
ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como
escuchar un labio ya cerrado.
Mudos,
descenderemos al abismo.
CESARE
PAVESE
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