“Será nuestro ariete…” dijo Julio.
Ariete: Máquina militar que se empleaba antiguamente
para batir murallas, consistente en una viga larga y muy pesada, uno de cuyos
extremos estaba reforzado con una pieza de hierro o bronce, labrada, por lo
común, en forma de cabeza de carnero.
El dibujo de arriba
lo realicé, a petición de Julio, como anagrama/logotipo para un Centro de
actividades artísticas, “ARIETE”, que el PTE montó, bueno, en realidad lo
montamos los componentes, y no todos, de
la llamada célula de Arte y Cultura cuyo responsable era Julio Vélez, en Madrid, a mediados de los años
setenta.
Todavía éramos clandestinos,
pero la policía franquista, que no dejaba de tenernos bien vigilados y
controlados, ya empezaba a “tolerar” ciertas iniciativas “artísticas”. De todos
modos, y por si no se había enterado, cierto prestigioso/periodista/economista
que por entonces militaba en el PTE y que más tarde, vaya por Dios qué vueltas
da la vida, y tras una urgente deriva o evolución o involución, hacia la
derecha “civilizadamente socialdemócrata”, llegó a director de “El País”,
publicó a bombo y platillo la dirección del local “clandestino” en las páginas
del semanario “Cuadernos para el
diálogo”. Las palabras que pronunció Julio a raíz de “la jugada” hemos estimado en la Reunión del Comité
Ejecutivo del Comité Central del Blog, y aplicando estrictamente las normas del
centralismo democrático, que no deben de ser reproducidas aquí para no herir la
sensibilidad del numeroso público “infantil” que nos visita aleatoriamente…
El caso es,
volviendo a lo nuestro, que pretendíamos que aquel lugar, (un semisótano mucho
más negro que la reputación, entonces y ahora, de un comunista “de fuera” del
PCE) se convirtiese en un auténtico centro de investigación, estudio
y trabajo intelectual y artístico. Talleres de teatro, poesía, pintura,
serigrafía… y, ya puestos, el copón bendito desde un punto de vista
marxistaleninistapensamientomaotsetung. Como de costumbre, nos pegamos “la
panzá a currar” y al final aquello quedó en aguas de cerrajas…pero… para eso
sirven las utopías queridos, para que no te quedes quieto, para que muevas el culo, para
hacerte andar…
En fin... Otrapenapamicoño.
(*)
(*)Frase muy popular en mi barrio sevillano que, según
decían los que sabían, pronunciaban las putas que ejercían junto a las tapias
de las vías mientras se subían las bragas una vez concluido el “servicio”…
Luis López
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