martes, 24 de mayo de 2016

AL PUENTE DE BROOKLYN / Hart Crane





AL PUENTE DE BROOKLYN 

Cuántos amaneceres, frío tras su mecido descanso,
habrán de zambullirse las gaviotas a su alrededor
soltando anillos blancos de tumulto, erigiendo
la Libertad por encima del agua encadenada.

Luego, con limpia curva, apartamos los ojos,
espectrales como las velas que pasan por debajo,
de alguna hoja de cálculo que será archivada;
hasta que el ascensor nos libera de la jornada...

Pienso en los cines, esas vistas panorámicas
de multitudes inclinadas ante una escena trepidante
nunca mostrada, pero a la que pronto se apresuran,
anunciada a otros ojos en la misma pantalla.

Y tú, cruzando el puerto entre destellos de plata,
como si te alcanzase el sol, dejas
en tu andar cierto balanceo pendiente.
Tu misma libertad te sigue sosteniendo.

Desde algún túnel de metro, celda o altillo
un loco se apresura hacia tus parapetos,
se inclina un poco, su camisa chillona se hincha,
una broma se arroja desde la atónita caravana.

La luz del mediodía gotea en las vigas de Wall Street,
diente roto de celeste acetileno;
toda la tarde giran las grúas entre nubes...
Tus cables respiran aún el Atlántico Norte.

Oscuro como el cielo de los judíos
tu galardón... gracia concedida
de anonimia que el tiempo no disipa:
vibrante absolución, el perdón que nos otorgas.

Arpa y altar fundidos por la furia
(¡qué fuerza afinaría el coro de tu cordaje!),
umbral terrible de la promesa del profeta,
de la oración de paria y del gemido del amante.

De nuevo las luces del tráfico que rozan tu lenguaje,
veloz y sin cesuras, inmaculado suspiro de los astros,
salpican tu ruta, cifran la eternidad.
Hemos visto la noche alzada en tus brazos.

Bajo la sombra de tus pilares esperé;
sólo en la oscuridad tu sombra es clara.
Los iluminados bloques urbanos se han borrado,
ya la nieve sepulta todo un año de hierro...

Insomne como el río que pasa debajo de ti,
tú que abovedas el mar, hierba que sueña en las praderas,
ven a nosotros, los humildes, baja
y con tu curvatura ofrece un mito a Dios.

Hart Crane

***

martes, 17 de mayo de 2016

Samuel Beckett / Dos poemas






Soy el curso de arena que se desliza entre el canto
y la duna la lluvia de verano llueve sobre mi vida
sobre mi vida que huye y me persigue
y terminará el día de su comienzo
querido instante te veo
en la cortina de bruma que se aleja
donde no pisaré esos largos umbrales movedizos
y viviré el tiempo de una puerta
que se abre y se cierra

*

Música de la indiferencia
corazón tiempo aire fuego arena
de la silenciosa ruina de amores
cubre sus voces
y que no me escuche más
callarme



Samuel Beckett (Dublin, 1906-París, 1989), "Seis poemas 1947-1949”nexos.com, 1-10-1999
Traducción de Rafael Pérez Gay



***

domingo, 8 de mayo de 2016

hablar en la cama / Philip Larkin




hablar en la cama

Hablar en la cama debería ser tan fácil
después de tanto tiempo durmiendo juntos,
emblema de dos personas viviendo con honestidad.
Pero cada vez pasamos más tiempo en silencio.
Fuera, la incompleta desazón del viento
reúne y dispersa nubes por el cielo,
y oscuras poblaciones se apiñan en el horizonte.
A todo eso le somos indiferentes. Nada explica por qué,
a esta singular distancia de la soledad,
cada vez es más difícil encontrar
palabras que sean sinceras y agradables,
o no insinceras y desagradables.
    
Philip Larkin


talking in bed


Talking in bed ought to be easiest,
Lying together there goes back so far,
An emblem of two people being honest.
Yet more and more time passes silently.
Outside, the wind’s incomplete unrest
Builds and disperses clouds about the sky,
And dark towns heap up on the horizon.
None of this cares for us. Nothing shows why
At this unique distance from isolation
It becomes still more difficult to find
Words at once true and kind,
Or not untrue and not unkind.


Philip Larkin


Hablar en la cama
Poesía Reunida
Ventanas altas
The Complete Poems, Archie Burnett, ed.
Nueva York, Farrar, Strauss and Giroux, 2012
Versiones de Damián Alou y Marcelo Cohen
Lumen



***

domingo, 1 de mayo de 2016

GUERNICA / Blas de Otero





GUERNICA

A Picasso

Aquí estoy
frente a ti Tibidabo
hablando viendo
la tierra que me faltaba para escribir "mi patria
              es también europa y poderosa"
asomo el torso y se me dora
paso sorbiendo roma olivo entro
por el Arc de Bará
de repente remonto todo transido el hondo
Ebro
a brazazos retorno arribo a ti
Vizcaya
árbol que llevo y amo desde la raíz
y un día fue arruinado bajo el cielo

Ved aquí las señales
esparcid los vestigios
el grito la ira
gimiente
con el barabay
el toro cabreado directamente oíd
ira escarnio ni dios
oh nunca nunca
oh quiero quiero que no se traspapelen
el cuello bajo la piedra
la leche en pleno rostro el dedo
de este niño
oh nunca ved aquí
la luz equilibrando el árbol
                                      de la vida.


Blas de Otero



***